Un Algarve lleno de sabores, tradiciones e historia.
Situado en el corazón del Algarve oriental, éste es el Algarve que no encontrará en las guías turísticas. El Algarve que evita las multitudes y el turismo de masas. El Algarve que se mantiene fiel a su esencia. El Algarve de la Ria Formosa al Guadiana, donde las ciudades y los pueblos siguen siendo fieles a sus tradiciones. Un Algarve que permanece unido al modo de vida local. Un Algarve despojado de superficialidad, de ornamentos. Un Algarve más natural. Más genuino y conservado. Con playas diferentes, idílicas y únicas. Un Algarve de islas y descubrimientos sin fin.
Un Algarve con un sabor diferente. Con sabor regional. Donde los productos naturales y locales, del mar y de la tierra, abundan de forma tangible. Donde la abundancia de naturaleza nos permite sentir la ruralidad y la producción local. Donde el carácter de los sabores tradicionales permanece intacto, distinto, con alma, sentimiento y lleno de sensaciones. Donde el paladar se apresura libremente a descubrir nuevos signos. Un Algarve lleno de sabor. Un Algarve caliente. Un Algarve confortable. Donde las temperaturas nos invitan a salir. Respiración. Vivir en el extranjero. Un Algarve que, en su sencillez, se vuelve sofisticado, se vuelve exclusivo, se convierte en el lugar perfecto para existir. Este es el Algarve donde nació el Verdelago Resort. Un Algarve pleno. Un Algarve único. Su nuevo Algarve.